Es difícil darse la paja de leer blogs y blogs alegando por el estado de la Rock&Pop tras el terremoto, y no deprimirse. Sobre todo cuando te das cuenta que los que más reclaman son los que menos se informan. Es duro quedarse a levantar una radio emblemática cuando lo que hay son más ganas que experiencia. Más aún cuando te llega mierda desde varios flancos, tan anónimos como irracionales. El único motivo por el que escribo todo esto es porque recién ahora tengo tiempo, porque mucha gente me pidió mi opinión y porque es la primera y última vez que me referiré al tema. Perdonen la extensión, pero creo que es importante.
Decía yo que he seguido con atención el movimiento del público escandalizado por los cambios en la radio. Lo más gracioso son todos los auditores históricos que evocan con nostalgia la Rock&Pop "rockera", olvidando que la misma radio de la Alcantarilla Gaseosa y Carne Molida fue la que también tocó sin asco a Maná, Laura Pausini o Inner Circle, así como mostró la revolución noventera de la escena grunge, o las variantes más extremas del punk y el metal. Y no hay nada de malo en todo eso: Rock&Pop significa precisamente eso, una conjunción de estilos, esa siempre ha sido la idea y así seguirá siendo.
Todos los que trabajamos aquí tenemos amor por la música y sabemos muy bien qué tan comercial es una canción a la hora de programarla, pero eso no significa que no tenga derecho a ser exhibida (esto último aludiendo especialmente a lo que hicimos con Matilda comentando y tocando a Kudai, que hizo que más de alguno rasgara vestiduras, olvidándose que estos 4 pendejos están pegándose un salto internacional que ya se quisieran muchos de nuestros compatriotas "rockeros" buenos para reclamar espacios pero no para hacer la pega.)
Trabajar en radio significa sacarse los prejuicios de la cabeza, y dedicar la misma pasión y esfuerzo a cubrir los grupos de tu agrado o las pomadas destinadas a engrupir adolescentes, porque todas son música y todas llevan historias y sentimientos para distintas personas. Siempre ha sido así, y estoy seguro que tú y yo tenemos una banda sonora personal hecha de canciones y experiencias combinadas.
Todos los que trabajamos aquí tenemos amor por la música y sabemos muy bien qué tan comercial es una canción a la hora de programarla, pero eso no significa que no tenga derecho a ser exhibida (esto último aludiendo especialmente a lo que hicimos con Matilda comentando y tocando a Kudai, que hizo que más de alguno rasgara vestiduras, olvidándose que estos 4 pendejos están pegándose un salto internacional que ya se quisieran muchos de nuestros compatriotas "rockeros" buenos para reclamar espacios pero no para hacer la pega.)
Trabajar en radio significa sacarse los prejuicios de la cabeza, y dedicar la misma pasión y esfuerzo a cubrir los grupos de tu agrado o las pomadas destinadas a engrupir adolescentes, porque todas son música y todas llevan historias y sentimientos para distintas personas. Siempre ha sido así, y estoy seguro que tú y yo tenemos una banda sonora personal hecha de canciones y experiencias combinadas.
Esto es ligas mayores y para volver a ser líderes hay que tomar riesgos. La Rock&Pop de ahora no es lo mismo, eso está clarísimo, estaría decepcionado si el arduo trabajo de este primer mes no hubiera redundado en una emisora diferente, con más y mejores contenidos musicales. Nuevos programas y una parrilla más diversa son la prueba de este esfuerzo. Si, está Calle 13 en el Portal -que a todo esto es ideal pa' un programa de hueveo- pero también The Beta Band con Lewin, y durante todo el día suena una programación mezclada y reforzada con rarezas, covers, versiones acústicas y en vivo de miles de canciones, para que nunca se te haga predecible tener la radio encendida.
Siento que estamos haciendo lo correcto, y que jugársela con todo es lo que le debemos a gente como Pato, Castaña o Zombie, amigos nuestros que nos dejaron y con los que no tuvimos más tiempo que cruzar dos frases de despedida mal hechas, porque ese día había una radio para sacar al aire. Todavía la hay, y estamos sacándonos la cresta por hacer de ésta la mejor radio musical para jóvenes. Cuando se hace eso uno no puede olvidarse que existe una suma infinita de gustos e inquietudes que hay que reflejar de la mejor manera posible. Sería un mal comunicador si pretendiera armar una radio a mi gusto, o al gusto del que nos acusa de mamones por tocar pop. Esta radio nació con una vocación masiva y nuestra intención no es desviar ese camino.
El animal está sacudiéndose la piel, y si alguno piensa que Rock&Pop se va a dar el lujo de envejecer con sus primeros auditores, mejor que piense de nuevo. Tenemos mucho por hacer... hay nuevas generaciones moviendo el dial para escuchar las canciones de su vida, y sonidos actuales que deben ser mostrados para que se conviertan en historia. El desafío es grande y todos los que se quieran quedar (y sumar) a sintonizarlo son bienvenidos. Señores: estamos al aire.
Siento que estamos haciendo lo correcto, y que jugársela con todo es lo que le debemos a gente como Pato, Castaña o Zombie, amigos nuestros que nos dejaron y con los que no tuvimos más tiempo que cruzar dos frases de despedida mal hechas, porque ese día había una radio para sacar al aire. Todavía la hay, y estamos sacándonos la cresta por hacer de ésta la mejor radio musical para jóvenes. Cuando se hace eso uno no puede olvidarse que existe una suma infinita de gustos e inquietudes que hay que reflejar de la mejor manera posible. Sería un mal comunicador si pretendiera armar una radio a mi gusto, o al gusto del que nos acusa de mamones por tocar pop. Esta radio nació con una vocación masiva y nuestra intención no es desviar ese camino.
El animal está sacudiéndose la piel, y si alguno piensa que Rock&Pop se va a dar el lujo de envejecer con sus primeros auditores, mejor que piense de nuevo. Tenemos mucho por hacer... hay nuevas generaciones moviendo el dial para escuchar las canciones de su vida, y sonidos actuales que deben ser mostrados para que se conviertan en historia. El desafío es grande y todos los que se quieran quedar (y sumar) a sintonizarlo son bienvenidos. Señores: estamos al aire.
