me tocó cubrir las celebraciones.
pero yo no estaba celebrando.
ojo, tampoco lamento nada...
y es que, como comentábamos con un amigo
Augusto estaba muerto hace rato
y para muchos de nosotros, la vida ya siguió.
el viejo se las llevó peladas en los tribunales
pero definitivamente, no en los libros de historia.
pero definitivamente, no en los libros de historia.
y nada
estamos vivos todavía
esperando la alegría que dicen que viene en camino...