Viña: cosas que pasan cuando no duermes

Es divertido y triste a la vez comprobar en carne propia los efectos de la falta de sueño: las rayas del pavimento parecen más interesantes que lo que hay delante cuando camino, la música suena más fuerte y menos nítida y llevo 4 intentos terminando esta frase. Me mandaron al Festival de Viña como enviado especial y único para un consorcio de 12 radios, por primera vez cara a cara con el evento más surrealista del año.

ACTUALIZACIÓN: Mi nueva casa radial es HIT40, una emisora joven, acompañada de cifras históricas, respaldo internacional y un equipo casi adolescente, al que le sobran ganas y capacidad de trabajo. Estoy contento, y tapado de pega.

Raúl: mi amigo y ex-editor en Rock&Pop, me dijo una vez: "Viña es el servicio militar". Pero creo que se parece más a "Pelotón" por la exigencia física y los niveles de falsedad y tontera. Lo mejor, claro, es lo que no sale en la tele. El festival acredita a mucha, MUCHA, gente: sobreexcitados noteros de regiones, corresponsales latinos gordos y tostados, y la galería de freaks que este año incluye a un tipo disfrazado de Gato Juanito -que habla todo el día como él, incluso para reclamar que no le dan entrevistas-, el Flaco de Dinamita Show (si, está vivo!) y un espantoso doble de Ricardo Montaner, que no viola a las periodistas que encuentra sólo porque siempre hay cámaras cerca.

Los shows terminan a las 3 de la mañana, y el carrete sigue hasta las 7. Los dos primeros días me resultó, el tercero me cuidé y esa es la única razón por la que puedo escribir después de 30 horas despierto. Pero vale la pena, la cuarta noche lo valió.

Nelly Furtado es seca. Es linda, se ríe por todo, canta increíble, su show es una ensalada de hits y tiene -con perdón del respetable- un culo inmenso, impresionante: fácilmente visible desde la galería de la Quinta e imposible de obviar en este comentario. Jennifer López, jubílate.

Calle 13 es rock&roll puro. 9 músicos en vivo, sonidos de verdad y Residente como una metralleta de letras: el tipo de grupos que te hace sentir orgullo de entrevistar y defender ante tanto ignorante. Me embalé cantando hasta que me agarró una cámara de CHV y no pude zafar... así que si en un zapping se topa con un tipo indigno, con credencial y la cara colorada gritando "este show es increíble", era yo. Perdón.

Más anotaciones a la pasada: Vicentico está cada día más guatón, Rocío Marengo cada día más idiota (se cayó sobre mi mesa cuando la echaron de un asado de prensa, y la muy perra nos dio vuelta el pebre) y Sergio Lagos cada día cachando menos que decir; la última joya fue gritarle "Wena Nelly" a la Furtado, y no se río nadie. Que lo reemplace Kramer el 2009.

La noche terminó en la terraza del Huevo de Valparaíso, con el mismísimo Residente celebrando su cumpleaños y viendo amanecer en el puerto... después de eso, me quedé sin techo gracias a mi compañero de depto que se quedó dormido con las llaves y me dejó con una cara de 30 metros, la misma con la que me dispongo a entrevistar a Wisin y Yandel. Ojalá no me peguen estos tipos, me intimida el blin-blin.