21.3.07

Reporte desde los Estados Juntos




ESTOY EN LOS ANGELES, CALIFORNIA. OTRA VEZ.
JUSTO AHORA. NO HE DORMIDO NADA.
GAJES DEL OFICIO.
DESPUES LES CUENTO POR QUE.

11.3.07

Devuélvanme mis doce horas!

Con esto de madrugar en el verano el metabolismo se me fue a la mierda.
Actualización. Pasé enero y febrero conduciendo "La Grúa" de Rock&Pop en reemplazo de Jorge Lira, programa que comienza en vivo a las 6.30 y obliga al locutor (en este caso, mi somnolienta persona) a estar lúcido y de pie al menos 60 minutos antes.
Por suerte, ya se acabó. El programa me encantaba, pero el horario definitivamente es para obsesivos-compusivos (lo que explica que el joven Copano se haya amoldado tan bien.) El problema de esta noble labor es que, tal como los sobrevivientes de la guerra, quedan secuelas.
La principal es la pérdida irreparable de mis hábitos de sueño. Se acabaron aquellas hermosas jornadas de asomar una pata de la cama a la hora de almuerzo y la otra para la sobremesa. Discúlpenme la emoción, pero todas esas mañanas universitarias bellamente desperdiciadas en las sábanas forjaron lo que soy ahora.
Y ya no más. Acábose. Terminé acostumbrándome a dormir menos de siete horas... lo que en la semana es una ayuda, pero los fines de semana un suplicio. Me despierto de golpe a horas impensadas y aunque quiero seguir durmiendo, no puedo. Aparezco en una dimensión extraña conocida como "los domingos por la mañana".
Hasta ahora sólo había escuchado de ella por historias de mis amigos... la leyenda dice que hay extraños seres que madrugan y toman desayuno antes de las 10 am... y que incluso hay algunos más raros que salen a trotar y hacer deporte!! Siempre creí que era mitología, hasta el último fin de semana.
Las constantes jornadas de poco sueño lo consiguieron. Me convertí en uno de ellos... el domingo me levanté a las nueve y media! Y regué las plantas!! QUE ME PASAAAAA!!!
Soy un viejo... peor aún, soy un viejo productivo.
Cresta.