11.5.07

Feliz de perder

A veces, cuando estoy un poco bajoneado, como.

Hasta acá suena como reportaje sobre la bulimia, pero no. Lo que pasa es que mi familia es de las que hace cariño con comida, y siendo el hombre un animal de costumbres, partí a la Fuente Alemana a regalonearme con algo. Antidepresivo palta mayo + fanta y otra vez con los audífonos, de vuelta en la calle. Pero el Grinch que llevo dentro seguía hinchando y más encima empezó a sonar una tristísima canción de Golem en el celular... agg... por suerte no había puentes en el camino, o mañana salía en los diarios. Así que corrí al Hoyts.

A veces, cuando estoy un poco más que bajoneado, voy al cine.


Nada como vivir la vida de otro un par de horas para dejar de sentirse miserable. Claro que depende de lo que vayas a ver. Esta es una comedia, la nueva de Woody Allen y se llama "Scoop". Sale Scarlet Johansson... y ella le arregla el día a cualquiera. Linda, más encima en la película hace de periodista.

Díganme si no tengo razón?

Woody Allen es un grande. Es un loser, claro, pero le sacó partido a sus manías y su insuperable cara de gil y con ellas hizo una carrera. Para uno que se sabe nerd, siempre es inspirador ver que la tribu de los torpes e inseguros tiene cuotas de esperanza en la vida.

Todo esto tiene que ver con mis amigos y sus frases del tipo "hueón, obvio que con la Rock&Pop te estai agarrando a un montón de minas" y que los carretes y los conciertos y la huevá... bullshit. La vida de rockstar hay que pagársela, y la verdad es que el presupuesto no es muy holgado que digamos. Además, así como a Peter Parker sus superpoderes no lo salvan de la ñoñez crónica, la parte cool de trabajar en radio no evita mi incapacidad de acercarme coherentemente al sexo opuesto.

Le debo una al señor Allen, porque te hace salir del cine con la sensación de que nuestras Scarletts personales no están tan lejos y que reírse de la desgracia propia y ajena siempre es mejor que autoflagelarse... a pesar de las comisiones de examen de grado, de las chicas que te ignoran y luego no y luego otra vez sí, y de los hermanos que conspiran para echarte de la casa. Que vivan los perdedores, al menos por hoy. Niños, cantemos a coro:

Sos un mostro, Beck.