30.8.06

V de Valdivia

Hay ciudades donde el paisaje se destaca dependiendo del clima: a algunas les benefician los días de sol, otras se ven mejor con un fondo de nubes.
Y está Valdivia, que es la raja y se ve bien como sea. Estoy acá no turisteando, sino cubriendo de manera muy seria las trascendentales alternativas del Festival de Cine, con muchas películas belgas e iraníes, documentales sin sonido y cortos experimentales. En fin.

Tuve la buena cueva de agarrar sol, cosa rara en el sur, y me caminé todo lo que pude. Considerando la ingesta de cerveza de esta semana, es lo menos que podía hacer para compensar. Kunstmann hay en todos lados, así que mejor recomiendo la Calle-Calle, espectacular birra valdiviana que espero alguna vez llegue a Santiago. Ahora, si pasan por acá y no se comen un crudo los compadezco, pobres idiotas, y sinceramente no le cuenten a nadie que viajaron. Si son vegetarianos o no les gusta la carne cruda, lo mismo, no siento nada más que lástima. Los del Café Haussmann son sublimes, orgásmicos, y valen apenas $1250.

No recomiendo, por otro lado, carretear en el Ocio, donde fueron todos los famosillos a sandunguear después de los estrenos. A menos que encuentren cool esquivar a actores de teleserie curados como zapato y tratar de comprar, a empujones, una roncola abusivamente cara. En ese caso, allá ustedes.

Y para finalizar este reporte –y si mi jefe llega a leer esto, para que vea que hice algo productivo– presento a ustedes la “Incompleta y absolutamente arbitraria Guía de Lira sobre películas que valieron la pena y merecen las 3 lucas del cine”. Sin más preámbulo, acá están las escogidas:

“El Método” de Marcelo Piñeyro. Me parece que la estrenan esta semana. Notable cinta con siete personajes compitiendo por un puesto de trabajo, situación que termina en una especie de reality hardcore. Actúan Eduardo Noriega (Abre los Ojos) y Pablo Echarri (el lolo de Resistiré).

“Volver” de Pedro Almodóvar. Actuaciones notables, es así como de mujeres fuertes y apasionadas y autosuficientes que le ganan a la adversidá y a la vida ashi pa. Los hombres somos una mierda, y acá una vez más se encargan de recordárnoslo. Ah, y sale Penélope Cruz regalando mucho escote, así que vean eso.

“Padre Nuestro” de Rodrigo Sepúlveda. La chilena que sacó la cara en el certamen. Jaime Vadell es un viejo chucheta, caliente, irresponsable y absolutamente adorable. Y se está muriendo, así que sus hijos viajan a verlo. Es como El Gran Pez pero con puticlubs en vez de circos y un humor muy negro.
Ya saben, pueden venir a golpearme y exigirme que les devuelva la plata si no les gusta alguna de las pelis mencionadas. Ubíquenme en este mail. Eso sería, acá llueve, tengo hambre y mucha ropa sucia por meter a la mochila. Adelante estudios.

15.8.06

La cámara viajera! Parte 2

Continuación de las aventuras miamenses (o miaminas?, o miamescas?)
Si no leyó la primera parte, sírvase clickear acá.
En nuestro capítulo anterior, nuestro periodista novato se encuentra frente a Amy Lee y Terry Balsamo, la dupla creativa tras Evanescence. La chica es guapa, el tipo no. Torpedo en mano, el aprendiz de reportero lanza preguntas.
Y estaba en eso, cuando a los 2 minutos de entrevista descubrí con horror que tenía el micrófono enchufado ¡en la salida de audífonos! (citando a Homero: D'oh!) Todo mal, el medio pique para volver a Chile con un minidisc en blanco...uf, ya estaba sintiendo la patada en el culo de bienvenida.
Así que no me quedó otra que poner la mejor cara y, entre muchos "aim beri sorri" y unos cuantos "esquiusmi", pedirle a los susodichos que repitiéramos las primeras respuestas. Al menos no se hicieron atados.
¿Ve que no todo es glamour? De hecho, nada lo fue. Por ahí nos pusieron una mesa con quesos y frutas para los periodistas, y yo me lancé a comer jurando que era buffet... lo peor es que era el único. También hubo tiempo para la foto oficial, que tuvo que sacarse 2 veces, porque la primera quedó impresentable.

Esta es la que quedó. Si se fija, Amy Lee, muy en confianza, pasa su brazo por la cintura de quien escribe. En cambio a mi me bajó la timidez y me quedé en el hombro no más. Guatié. El otro weon feo salió igual en las dos fotos.

En fin, el vuelo de regreso fue igual de latero, con los gringos chequeándote hasta por debajo de la lengua. Muchas revistas para el camino, una Play 2 de contrabando y otro timbre en el pasaporte. Qué quieren que les diga, bastante bueno todo. Espero poder seguir en las mismas... así cualquiera se acostumbra, ¿o no?